viernes, 12 de diciembre de 2008

Aquel Príncipe Azul


Hemos estado sumergidas en historias añejas y lejanas, historias que no nos pertenecen, historia construidas por simple fantasía, por un ideal y un imaginario, que aun sigue ahí, en nuestros sueños, en nuestro interior…

Nuestro príncipe azul, debería llegar como la perfecta salida a nuestra soledad, como ese hombre varonil, caballero, exitoso, como el amante perfecto a nuestras noches de angustias

La sociedad nos ha puesto a hombres capaces de romper fronteras, aquel hombre que hará que tus miedos corran al tacho de la basura, que tu soledad huya despavorida hacia otra mujer, hacia otra bruja malvada

El azul, debería representar la perfección, debería representar ese amor que ni las montañas ni el mar es capaz de alejar, ese azul profundo que demuestra la serenidad de sus ojos, la transparencia de sus palabras…

Las mentiras y engaños no caben en esta historia, ya que nuestro príncipe no tendrá ojos para otra perla… tu serás su gran desafío… morirá, vivirá y respirara por ti… por tu amor…

Si la bella durmiente, cenicienta, y blanca nieves han podido encontrarlo… me pregunto porque nosotras, estas féminas ansiosas que nuestro príncipe llegue… aún estamos esperando, impacientes, inconsolables, mujeres que aun anda vagando por los rincones, sin encontrar aun el paraíso tan añorado, edén que desde la razón de nuestras conciencia lo han buscado y lo ha esperando, por siglos… por décadas

El príncipe no debe llegar en cualquier momento… nuestro amado príncipe azul debe llegar en momentos de apuros, así como en esos cuentos contados en nuestra niñez, como el salvador a nuestra melancolía, a las ganas o faltas de ganas que tenemos, debería llegar como nuestro salvador, como el mentor de nuestra felicidad, aquel que derramaría su sangre para enseñarnos el amor, ese amor que a nosotros, sus princesas… nos hace falta, o que simplemente se nos ha escapado de las manos…

Este bendito hombre que cruzara una batalla, esa batalla campal, para liberarnos… liberarnos de ese hechizo mortal que una celosa, cruel y malvada bruja nos ha lanzado para no vivir y para no sentir el amor que el príncipe… nuestro príncipe nos quiere entregar

En algunas ocasiones debería aparecer en un majestuoso caballo blanco, pelo al aire, seguridad en sus pasos… debería acercarse tomarte y besarte, con ese beso que logra tocar el paraíso… debería librar una que otra batalla… matar al malvado… a esa soledad, tomarte en sus brazos y enseñarte el paraíso escondido en tu pequeño infierno… ahora bien… en algunas otras ocasiones, aparecerá en nuestros pies como un pequeño y feo sapo, que al besarlo se volverá en el exquisito hombre, bello y perfecto para nuestro corazón, el problema es cuando el príncipe es besado y se convierte en sapo, cuando el edén mostrado en tu vida, se vuelven llamas que queman todo a su paso, que queman parte de ti… incluso a ti misma…

Cuando el eterno amor del príncipe es interrumpido por sus absurdas y tontas mentiras, por frases hechas para atraparte por fantasías, construidas solo por un instante, por un pequeño lapso de tiempo… es ahí cuando ese azul majestuoso de príncipe, se vuele frívolo, seco, carente algún tono romántico o pasional…

Los príncipes pertenecen a la supuesta sangre azul. Esta representa una sangre fría, sin emociones, sin pasión, sin entrega. Sangre calculadora, coagulante, predecible. Es un mensaje subliminal enviado a nuestras mentes… que nosotras… aun no nos damos cuenta…

En realidad… no existe el príncipe azul, porque en realidad no hay princesas, mal que mal… al llegar la noche y quitarse el maquillaje solo queda la realidad de nuestras vidas… es verdad que hay bastantes mujeres que rescatar, pero solo podrán ser rescatadas cuando ella decidan hacerlo… antes es imposible que un príncipe o sapo se les aparezca en el camino…

A mi corto entender creo que no existe el príncipe azul, ni siquiera se si existen de otros colores, solo se que toda mujer se puede convertir en princesa… y que todo hombre puede ser príncipe… solo es cuestión de intentarlo…

… Se busca Príncipe Azul…

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