domingo, 31 de agosto de 2008

Dolor

Todos amamos de un forma distinta, todos besamos de un cierto modo, todo lloramos de una distinta forma, mas todos sentimos y sufrimos el mismo dolor

Hay dolores físico, heridas que sangran, magulladuras de piel, recuerdo de golpes que nos enseñaron aprehender a caminar y andar…

Conforme pasan los años aprendemos a convivir con el dolor esporádicamente, nuestros primeros golpes, nuestras primeras decepciones, nuestros primeros amores

Todo ser humano ha experimentado el dolor, ya que este no hace excepción de personas, menos tiene piedad con ciertas almas, el dolor es sencillo, carente de imagen y multifacético en la historia, el dolor tiene forma de bueno y malo, de placer y de culpa, de alegría y tristeza… se conjuga con aspectos esenciales, el dolor con amor, el dolor con placer, el dolor con dolor

Así como la perfección que vemos nos recuerda que hay imperfección, así también el dolor nos muestra que hay felicidad, así trabaja el dolor, mostrándonos su lado implacable, su llanto amargo, su hiel y amargura que nos queda después de las heridas del alma, después de las cicatrices del cuerpo

Aprender a convivir con el dolor es necesario, es importante, es bueno, nos enseña a valor las alegrías, a valorar ese cumulo de felicidad de aquel preciso instante... pero junto con ese recorrido caemos en la pequeña linea del dolor, que es acostumbrarnos, es necesitarlo…muchas veces tenemos tanto miedo que sin darnos cuenta pasamos ese límite y se vuelve una droga necesaria un adicción involuntaria, un vivir indeseado

No pedimos sufrir, mas sin embargo, el dolor nos frecuenta y nos golpea la puerta mas seguido que el mismo amor, aprendemos hacer victima y victimario, somos princesa y bruja, virgen y prostituta, amiga y enemiga, el dolor nos lleva a hacer diferentes personas, sufrimos y hacemos sufrir, vivimos las dos caretas, y pagamos las misma deuda, recogemos la misma cosecha

El dolor es un amigo fiel, que nunca se va de nuestra vida, que nos recuerda que hay una vida, que sentimos, que buscamos, que anhelamos, que vivimos para sacarlo de nuestra vida, pero que lo extrañamos cuando no esta a nuestro lado, ya que sin el, no le encontraríamos sentido a nuestra realidad no sopesaríamos nuestra risa, nuestro amor…

Traemos vida con dolor, mas huimos de el, nos escapamos, lo odiamos y lo amamos, queremos vivir sin el, mas lo buscamos para sanarnos…Amamos con dolor y nos acostumbramos a ello, nos enviciamos, nos embriagamos

El dolor muchas veces es voluntad, voluntad de crecer, de aprender a mirara con otra perspectiva nuestra propia voluntad, nos volvemos esclavos de dolor, ya que vemos que el mismo dolor nos vuelve mas frágiles, pero que esa fragilidad sale con la luz del día, en nuevos amaneceres, en nuevos amores, en nuevas fuerzas…

El dolor nos ayuda a crecer, a conocernos a nosotros mismo, a develar nuestro corazón ante nosotros, el dolor nos ayuda a valorar el amor, nuestra familia, nuestro yo interior, nadie aprende a conocerlo ni ha tratar con el, pero nos embriaga, nos seduce, nos protege

El día en que te fuiste, comprendí realmente que el dolor es palpable en los ojos, en mi mente y en mi corazón, tu cuerpo ya no son mas que huellas en mi piel, ya casi borre tu olor de mis manos, y tus besos, esos que me regalaste por montones, ya no recuerdo su sabor

El dolor se ha encargado de llevarselos, sin que yo quisiera, por si solo ha tomado la determinación de arrancarlos de aquí, quizás es más sabio que mi mismo corazón, y sabe que si los atesoro terminare aun más muerta

Me he vuelto amiga del dolor, lo odie tanto que ya no me asusta su compañía, ya casi vive en mi, tu me regalaste eso , mi dolor, mi gran compañera de las noches, mi amiga incondicional

El amor es un fuente se sufrimiento, de placer con amor, de esperanzas con anhelos, el amor se disfraza de dolor, para aprender a esperar, para aprender amar, y hoy frente a mi se a descubierto un amor disfrazado del mas bello dolor, del mayor esclavo de mi alma, haz sabido ser el perfecto mentor de mis heridas, el perfecto mentor de mi amor