sábado, 22 de agosto de 2009

Descubrir la médula de la vida

"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesias si
pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima,
nos enseña, nos convierte en protagonistas de
nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra
continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre
el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La
mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
-Emito mis alaridos por los techos de este mundo-,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transformará la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida
por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en tí está el futuro y encara la tarea con
orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron de
nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar
por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros los "poetas vivos".
No permitas que la vida pase por ti sin que la
vivas...