viernes, 27 de agosto de 2010

Hombres, hombres, hombres



A los que leen continuamente mi blog, empiezo por mandarles muchos saludos y abrazos... la verdad me he detenido en escribir porque estoy sumergida en la lectura hace ya algunas semanas... mis lecturas duran aproximadamente unas cinco horas diarias, eso explica los tres libros que he leído desde el lunes hasta hoy viernes... acabo de terminar uno y tengo la necesidad de seguir leyendo... como ya me gaste el dinero de esta semana en la compra de más libros, solo me queda bajar alguno de Internet y seguir leyendo.
Pero me he dado tiempo para digerir y descubro que los libros me presentan algo que ando buscando y eso refleja en mi la necesidad de seguir leyendo...

Para que me entiendan... los tres libro de esta semana, por supuesto que son historias de amor, pero mas que eso, los libros me presentan a tres súper hombres que dentro de todas las cualidades leídas se impregnan de una terrible belleza que llega a derretir a cualquier mujer, una carácter fuerte pero tierno, apasionado, inteligente, sensible pero con su cuota de orgullo, admirado por la familia, amado y querido por sus hermanos (as), profesional, maduro, educado, perpicaz, con sentido del humor, siempre tiene la respuesta perfecta, terriblemente sensato y romántico hasta decir basta... ahh! Y faltaba mas, tiene dinero como para quitarle el hambre a todos los niños de Africa y aún así seguiría siendo millonario...
Los hombres en esos libros están diseñados para enamorarnos, con un gran sentido de la fidelidad y de la lealtad, son apasionados hasta hacerte suspirar y que decir en la intimidad... aquellos hombres hace suspirar a las protagonistas...
Me provoca mandarle una carta a la autora y demandarla ante el Sernac (Servicio Nacional del Consumidor), por publicidad engañosa, es que no se ustedes pero yo no estado ni cerca con encontrarme un hombre así... ah! Y no solo que sea una amante en toda el sentido de la palabra, sino que además! Los tres libros terminan en matrimonio y por supuesto con hombres que son un marido y padre perfecto.



He llegado a pensar que yo soy la ecuación perfecta para quedarme solterona... la ecuación empieza con un idealismo total del hombre de mis sueños, seguido de mi profesión de Trabajadora Social que me ha permitido cambiar la perspectiva de mi mundo, exigiendo a las personas que me rodean principios y valores que pocas veces se encuentran, y por otra lado mis malas experiencias, mis altas expectativas y todas aquellas películas y cientos de libros románticos que he leído, que me auguria que pocas personas me pueden llegar a impresionar
Y es que si me preguntaran que busco en un hombre, pues simple, admiración solo admiración... una de las cosas mas difíciles... de encontrar
En fin... seguiré leyendo, solo me queda pensar que la suertuda de la mujer que esta en ese libro soy Yo.
Mi intencion no es desalentar a mi género, solo digo que muchas veces el hombre perfecto no tiene nada que ver con el marido perfecto!

Cariños