Hoy desperté de un letargo en el cual había aprendido a enfocar mi energía en otros proyectos y donde lograba dejar algunas cosas de lado.
Hoy desperté luego de varios años de silencio y sombras, sin riesgos ni apuestas, sin abrir las ventanas al Sol.
Hoy desperté de un largo sueño que luchaba por no recordar, de una noche que parecía eterna, oscura y fría.
Hoy abrí los ojos y estabas tú, con los brazos abiertos y los ojos aún entrecerrados, apenas despertando de un sueño similar al mío.
Hoy abrí los ojos y descubrí que mis sueños no eran más que un ensayo para la vida y una oportunidad de prepararme para este momento.
Hoy abrí los ojos y mi vida cambió. Pasó de estar llena de felicidad a rebozar de alegría. Pasé de disfrutar del Sol, a una sonrisa que me calienta; de disfrutar de las estrellas, a unos ojos profundos que me penetran; de disfrutar de la brisa, a un alma que me embriaga de Amor.
Hoy nació en mí una nueva etapa para la cual me he estado preparando toda la vida.
Hoy